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Miss TipsiFebruary 18, 2017

Las 7 cualidades que debes tener para montar un restaurante con éxito

El nuevo perfil emprendedor en la hostelería está cambiando.

El propietario es ahora una persona joven, casi siempre preparada, “víctima” de algún ERE o que simplemente quiere invertir sus ahorros en un negocio que piensa que tiene una salida fácil.

¿Tiene una salida fácil montar un bar, restaurante o cafetería?

Hay que ser muy cuidadoso con los negocios en los que invertimos antes de que se vuelvan contra nosotros mismos. Para ser un emprendedor, y para serlo en este tipo de empresas, no vale cualquiera. Es cierto que un perfil muy habitual es el de joven que tiene más información y estudios que los hosteleros clásicos pero, evidentemente, no tanta formación en hostelería como el señor que conoce a la perfección cuáles son las fórmulas para satisfacer a un cliente. Y eso no podemos perderlo de vista.

Hemos hablado con Antonio Pedrosa, un empresario que lidera un grupo emergente de hostelería en Madrid (Grupo Whitby/ Makkila) que en los últimos cinco años ya ha abierto y gestiona cuatro locales en el centro de la capital. Él nos da su opinión sobre las cualidades que una persona debería tener para montar un restaurante con éxito. Y nos ha dado estos suculentos consejos.

Antes de empezar siquiera a plantearnos montar un restaurante, debemos tener muy claro que este es un negocio en el que se depende del personal al 100%. Por eso, la capacidad de gestionar personas es lo que, al final, va a marcar la diferencia en nuestro local.

Una vez hemos asumido que sí somos de esos que tienen facilidad para la gestión de equipos, ahora hay que cumplir algunas cualidades para que tu negocio sea un éxito.

Las 7 cualidades imprescindibles para montar un restaurante:

  1. Tener vocación de servicio. Si no eres servicial, no serás capaz de identificar el servicio que realmente necesita un cliente y ofrecérselo después. Uno de los pilares de este negocio es transmitir sensaciones a los clientes, cuidar de ellos y ofrecerles experiencias nuevas. Estás ahí para atenderlos. Ellos son tus “invitados”.
  2. Conocimientos de cocina y un mínimo talento culinario. Si no te gusta la cocina es difícil que sepas identificar si lo que vas a ofrecer es un buen plato, si está rico o si al público le va a gustar. No es necesario ser un chef de cocina para montar un restaurante, pero sí tener lo que se llama “mano” en la cocina.
  3. Sensibilidad estética. Si no la tienes, es complicado que sepas qué le puede gustar a tus clientes. Además, ten en cuenta que un local decorado con buen gusto y donde el cliente tenga sensación de confort, será siempre un lugar donde apetezca estar.
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  4. Aprender a desempeñar tú mismo las funciones del personal. Es imprescindible identificar cuáles son las necesidades, las carencias. Para eso, lo más importante es estar dispuesto a hacer durante un tiempo el trabajo del personal sin prejuicios o seguirlo muy de cerca para conocer mejor los obstáculos con los que se pueden encontrar. Por ejemplo, participar en el funcionamiento de la barra te permitirá optimizar los tiempos (si el hielo está más cerca o más lejos, si los vasos están lo suficientemente a mano: eso puede optimizar el tiempo de espera en casi medio minuto) para que el cliente sea atendido lo antes posible. Si no conoces algo, lo mejor es observar cómo se hace.
    No hay mejor forma de conocer un oficio y sus características que vivirlo. No obstante, puedes echar un vistazo a nuestro artículo Los 101 Mandamientos del buen camarero.
  5. Capacidad de decisión si hace falta despedir a alguien. Por encima de todo está el cliente, y el servicio que se le da tiene que ser excelente. Eso es lo que va a dar éxito a tu local, así que hay que ser frío a la hora de tomar decisiones cuando se trata de personas que no están sirviendo a nuestros clientes como merecen. Esto incluye ser capaz de dirigir y, por supuesto, de despedir.
  6. Saber observar a los clientes. Es necesario estar muy pendientes de sus gustos y variar la carta con productos que se identifiquen con ellos. De la misma manera que hay que analizar con un ojo muy agudo cuáles son las quejas y por qué se han producido. Si el cliente se deja algo en el plato, tal vez era porque no tenía hambre o porque había algo que no le gustaba. Hay que dar un trato más personalizado, preguntar, tratar de conocerle un poco antes de llevarle un plato a la mesa. Pero la observación de los clientes no se limita a lo que sucede dentro del restaurante.
    Con la digitalización hoy es posible conocer los gustos y opiniones de la gente, por lo que es más que recomendable saber cómo usan los clientes las RRSS.
  7. Visión panorámica de tu negocio. Es complicado, pero muy necesario, tener una visión panorámica durante la dirección del servicio, de tu negocio, de los trabajadores, de todos los eslabones que forman la cadena desde su origen hasta el final y controlar que todos ellos funcionen, que no tengan fisuras. Antonio Pedrosa sabe que a pesar de estos siete consejos, nada es tan importante como tener confianza en el proyecto y capacidad de trabajo, y ninguno de ellos servirá lo suficiente si no estás dispuesto a dar toda tu energía por tu negocio.
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    Desde Miss Tipsi te deseamos mucha suerte si estás en este camino. Te invitamos a que nos cuentes tus experiencias. Estaremos encantados de recibir tus comentarios. 

     

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