Hablamos con Beatriz Romanos, directora de TechFood Magazine, plataforma de divulgación y promoción de las nuevas tecnologías de la información y la digitalización en FoodTech, mentora en Basque Culinary Center, Imagine Creativity Center, en Techstars, y asesora en Cheerfy.
Su experiencia en Comunicación y PR en agencias, compañías del sector móvil, telecomunicaciones e ITC, le permite fundar TechFood Magazine, una plataforma de divulgación y promoción de las nuevas tecnologías de la información y la digitalización en FoodTech.
Hablamos de las últimas tendencias en el sector HORECA.
¿Cómo y cuándo surge este proyecto?
Previamente yo había tratado temas relacionados con foodtech gracias al background que tengo en empresas tecnológicas, donde he estado muy en contacto con la tecnología en sí misma y algunos conceptos de innovación en ecosistemas y tecnologías móviles. Por otro lado, a nivel personal, siempre he tenido un gran interés en el mundo de la alimentación.
Me di cuenta que la tecnología se estaba empezando a aplicar en la alimentación y decidí investigar en EEUU. Descubrí que este tema tiene muchas oportunidades que en España pueden resultar muy interesantes.
Esto desemboca en TechFood Magazine, que nace en 2014. Principalmente como un medio de divulgación para contar lo que está ocurriendo y que luego va llevando a otro tipo de actividades, que forman parte de ese ecosistema y ayudan a impulsar los eventos, consultorías y mentorías que hago.
¿Qué es lo que más te ha impactado en todo este cambio de tecnología que ha vivido el sector HORECA?
Se ha producido un boom muy grande con el food delivery, pero creo que detrás hay una serie de innovaciones que se están aplicando en la industria de la alimentación.
El mundo HORECA tiene una cadena de valor y a lo largo de esta hay una serie de tecnologías como el Big Data, el wifi social, el machine learning, la realidad virtual, las webs o el móvil. En cada uno de los segmentos de esa cadena de valor del restaurante o del sector HORECA hay oportunidades para encontrar posibilidades de optimización, mejorar los procesos y ajustar la forma de trabajar. Y por otro lado crear nuevas experiencias para los usuarios,nuevas formas de poner al usuario en el centro, intercomunicarse con el, entenderle y llevarle a la ultra personalización y la ultra conveniencia.
Yo creo que tiene dos patas: una es la parte más interna de los procesos y procedimientos del sector y la otra parte se enfoca más hacia el usuario.
Define los tres elementos clave para un negocio hostelero de éxito
Un buen concepto, una gestión profesionalizada y pasión con un toque muy humano.
Hay que conocer muy bien a tu cliente y ponerlo en el centro de tu estrategia. Hay una frase que define muy bien esto: “Corres el riesgo de enamorarte más de tu producto, que de tu cliente”. Si estás empeñado en que tu producto es maravilloso, pero realmente nadie lo quiere, estas perdido.
En la parte del cliente, no se trata sólo de poner un Community Manager sino de establecer fórmulas para conocerlo, interactuar con él, saber sus preferencias y ser capaz de predecir la demanda con herramientas y anticiparse sus necesidades. No solo ir detrás de las modas, sino anticiparse, ser flexible y estar constantemente preparado para adaptarte.
Haría especial hincapié en la parte de gestión, que sea muy profesionalizada y que se cuide el detalle. En definitiva controlar todo constantemente, poniendo parámetros e indicadores clave.
¿Cómo ha irrumpido la tecnología en el sector de la hostelería y cuáles son los mayores retos a los que se enfrenta?
Donde primero se ha visibilizado es en la parte de Front of the House, mediante las RRSS, las webs y los sistemas de reservas.
Pero creo que también hay partes internas, como es la gestión del restaurante, que quizás no son tan glamurosas o no tienen tanta visibilidad pero que son la clave para que un restaurante sobreviva. Hoy en día en el móvil puedes ver en cada momento cómo están tus ventas, cómo están funcionando los turnos de tus empleados o si ha habido algún problema.
Hasta la basura la puedes controlar. Con el Waste Management, se puede ahorrar hasta 1.500 euros al mes, gestionándolo bien.
En cuanto a los retos creo que tiene que haber un equilibrio, entre la introducción de la tecnología y la gestión, independiente del tamaño del negocio. Todo es cuestión de saber adaptarlo.
Por ejemplo, hay una App que permite pedir con antelación y así tener tu pedido preparado antes de llegar. Esto permite una experiencia más satisfactoria, aumentar el número de tickets y probablemente el ticket medio. Hay que conocer las herramientas disponibles y saber usarlas, para favorecer a ambas partes. Esto no significa que teniendo una aplicación una web o una página de Facebook ya eres digital, la digitalización tiene que ser el ADN de la empresa, que vaya en paralelo.
¿Cómo va a cambiar el Big Data la experiencia del consumidor en el restaurante?
El Big Data no es nada si no conviertes esos datos en información relevante para ti. Para hacerlo, tienes que sacar esos insights de comportamiento que te van a permitir entender mejor a tu cliente, adaptarte a sus necesidades y gustos e incluso anticiparse.
Se está hablando de la inteligencia predictiva. Ser capaz de conocer mejor a mi cliente y su comportamiento, permitirá tomar acciones más efectivas.
Otra cosa muy interesante es el Product Mix, que te permite ir analizando conforme un cliente hace una compra, conocer que productos de tu carta se venden más y que platos dan más margen. Puedes ir adaptando tu carta a los gustos de los consumidores. La personalización es sin duda una tendencia.
La clave es utilizar estas herramientas para no ser intrusivo y dar un mejor experiencia al cliente. Hay que encontrar ese equilibrio entre la digitalización y el factor humano del restaurante.
¿Qué consejo le darías a los restauradores frente a la digitalización que está experimentando la industria hostelera?
Entender que la digitalización no es solo tener una página de Facebook o una App, realmente tiene que ser algo transversal y que te ayude a ser más eficiente y a tener las operaciones más ordenadas y mejorar tu marketing y reputación. Hay que asumirlo como parte de tu ADN, no abrumarse y no hacerlo todo a tu vez, sino ir poco a poco.
Elegir varios indicadores clave, empezar a trabajar con ellos y una vez controlados ir añadiendo más para que te ayuden en la gestión y aumentar las ventas.
Un restaurante se calcula que puede tener 100 equipos, desde la cafetera, la freidora, neveras… Cualquier avería puede suponer el cerrar el local e incluso un problema de seguridad alimentaria. Llegará el día que los aparatos te avisen de cuando les toca revisión cosa que por ejemplo te ayudará a calcular el Retorno de la Inversión.
¿Crees que las generaciones más mayores adoptarán toda esta tecnología a sus restaurantes de una forma visible?
¡No soy adivina! Creo que estas cosas son difíciles y suponen una presión para algunas personas, ya que salen de su zona de confort. Hay algunos que aguantarán como están, otros buscarán apoyarse en personas que les ayuden que ya tengan mentalidad de cambio y luego hay otros que se adaptarán fenomenalmente.
Evidentemente las nuevas generaciones lo tienen más fácil y además se está haciendo muy buena labor en las escuelas de hostelería y cada vez se está profesionalizando más este sector.
¿Cuál es el restaurante al que no puedes dejar de ir?
¡Me lo habéis puesto muy difícil! (Risas)
Me encanta TriCiclo, le tengo un cariño especial. Lo descubrí por casualidad, buscando un sitio para tomar algo mientras esperaba a mi marido, me pareció muy acogedor. ¡Entre a tomar una tapita y me quedé 3 horas…!